Espíritu de la tradición en el cual cifra el riosuceño sus anhelos y sueños de superación.
La mesa está servida. El banquete ha comenzado los disfraces sueltos van y vienen a lo largo de la calle escogida para el inicio.
La euforia comienza, el himno retumba y la bandera es tremolada con azufrada pasión. Su Majestad el Diablo del Carnaval está próximo a llegar.
Mobirise free maker - Find out